...Pero que bien se está de vacaciones...¡¡
domingo, marzo 23, 2008
miércoles, marzo 12, 2008
CaLLejÓn SiN SaLiDa
Y el caso es que me pareció fantástico,había tantos recovecos... pero no me di cuenta que pretendía seguir mi dirección siguiendo tus pasos. Hoy cuelgo la señal de callejón sin salida, no sea cosa que me vuelva a equivocar, y quede otra vez presa de mi ilusión, mi locura, mi problema, mi propia encerrona. Por fin me he cansado de caminar errante, por aquí no es.
domingo, marzo 09, 2008
La CiuDaD dE LaS CiEnciAs
Las 14.42 horas. Con su puntualidad británica, el ALARIS hizo su parada en la estación.
Ya te veo, yo con mi carpeta entre las manos y tú con tu maleta. Tímidamente pero sinceramente, nos damos un beso de bienvenida.
Tras un, afortunadamente corto, trayecto en el metro, con un montón de adolescentes narcisistas no diagnosticados, llegamos a nuestro destino, donde te presento a D. Estoy segura de que os vais a caer muy bien, pero aún así tengo un algo en el estómago que...sin embargo me siento muy feliz.
Llegamos a casa, y me haces un regalo en concepto de....- No, no es por tu cumpleaños- es un...gracias- todos nos reimos, ante semejante "mentira camuflada" y acepto el regalo de muy buen agrado pues ciertamente va mucho con mi estilo.
Después de comer, nos vamos a dar una vuelta y sacarnos algunas fotos de recuerdo. Ninguno de los tres, imaginamos la situación surrealista que el destino nos tiene preparado y para la cual utiliza como escenario un parking.
La situación se desarrolla más o menos así.
Tras un precioso paseo, por la parte nueva de la ciudad, nos vamos a recoger el coche para irnos a cenar al Francés, donde nos han pedido encarecidamente que lleguemos puntuales, pues a las 23 horas debemos (aunque no sabemos muy bien el motivo) abandonar la mesa que nos han reservado.
Damos todos los pasos previos que hay que dar antes de ir a por el coche, es decir, validar el ticket y dirigirnos hacia la plaza aparcamiento.
Sin embargo, y a pesar de ser algo tan sencillo, pasamos más de 30 minutos en el parking buscando el lugar donde dejamos el vehículo, porque al parecer y según nos cuenta un tipo que trabaja allí (y que después comprendemos porqué trabaja en un parking y no en un restaurante por ejemplo) y que va con una motito buscando los vehículos de la gente, nuestra plaza no existe.
- Hombre¡¡ pero que nos está contando¡¡¡.... es que mire usted, justamente, nos hemos fijado los tres en el número de la plaza, incluso hemos utilizado de manera jocosa una técnica nmemoténica para recordarla ya que la letra y el número se prestaban a ello-
- Pues no, que no existe-
- Chico¡, a ver si es que hemos aparcado en el parking de HOWARDS y las plazas cambian a placer, mire que le repetimos que justamente hoy, nos hemos fijado los tres-
- ¿si?...pues no sé...voy a dar otra vuelta
Tras unos 25 minutos después de - "voy a dar una vuelta"-, aparece el hombrecillo que sólo puede trabajar donde trabaja con su moto. Es tan listo, que ve el bordillo y ni siquiera frena, con lo que se tambalea y por los pelos no va al suelo. Nosotros tres a espaldas de él apenas podemos dar crédito a lo que vemos. El hombre cayéndose de la moto y diciéndole a una pareja de novios que pasaba por allí que...- qué no, que su plaza no existe- a lo que los novios alucinados contestan- ¿cómo? ¿pero quién es usted?- Nosotros diez metros atrás y viendo la situación desde fuera, apenas podemos decirle al señor que somos nosotros y no los novios los que buscamos la plaza E- 31, pues estamos descojonados de ver la situación, que ya empieza a parecerse a una película de Berlanga.
Finalmente, conseguimos "tener modales" y acercarnos a este portento de la naturaleza para decirle- Oiga, que estamos aquí. Que muchas gracias, pero haga el favor de darnos el ticket que ya nos buscamos la vida- pero el hombrecillo cabezón, no nos lo quiere dar. Finalmente, tú le dices muy sabiamente- ¿pero para qué quiere el ticket, si ni siquiera se ha codificado la matrícula? - a lo que el sabio hombrecillo y tras 2 minutos de sabia latencia de respuesta dice- pues....también tienes razón. Toma, el ticket, pero yo os vuelvo a buscar la plaza-
- NOooooooooo¡¡¡ decimos los tres para nuestros adentros. Bueno, al menos tenemos el ticket ¡¡-Finalmente encontramos el laberinto que nos permite desembocar en el pasillito donde pone E, y al final del mismo la E-31. ¿lo ve, cómo sí que existe nuestra plaza?- Sí...el caso es que he pasado tres o cuatro veces por aquí...pero no sé...se me ha debido escapar el color¡¡¡-
- ¿el color? pero si le hemos dicho que era roja desde el principio¡¡, en fin....no haremos más preguntas, lo que queremos es irnos de aquí ya¡¡-
Por fin salimos, pero obviamente y tras 30 minutos de haber "tickado" el ticket, la barrera no se nos abre- No me lo puedo creer¡¡ Dónde está la cámara oculta¡¡ Hale reiros todos, pero abrirnos la barrera, que nos quedamos sin mesa para cenar¡¡-
...Al final una voz que sale desde el botón de información que hay en el cacharro ese donde se mete el ticket, y que seguro que se ha estado descojonando de nosotros tras semejante aventura, nos dice- Vale¡¡ os abro....pero no hay que demorarse tanto---¡¡¡¡
Ante tan injusto comentario nos partimos de risa los tres y nos disponemos a ir a cenar que era nuestro objetivo desde hacía ya 40 minutos.
Aún no damos crédito a nuestrass aventuras y desventuras, pero a pesar de todo conseguimos pasarlo más que bien, y disfrutar de nosotros, de nuestra compañía, de nuestro compartir, y entonces más que nunca, entedemos la canción esa de Jorge Drexler que hace referencia a la conservación de la energía y que dice, que....-Uno da lo que recibe y luego recibe lo que da, nada es más simple no hay otra norma, todo se transforma-
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