martes, junio 23, 2009

La NocHe dE SaN JuAn



Esta noche se abren las invisibles puertas del “otro lado del espejo”:

se permite el acceso a grutas, castillos y palacios encantados;

se liberan de sus prisiones y ataduras las reinas moras, las princesas y las infantas cautivas merced a un embrujo, ensalmo o maldición;

salen a dar un vespertino paseo a la luz de la Luna seres femeninos misteriosos en torno a sus infranqueables moradas;

las mozas enamoradas sueñan y adivinan quién será el galán que las despose;

el rocío cura ciento y una enfermedades y además hace más hermoso y joven a quien se embadurne todo el cuerpo;

los helechos florecen al dar las doce campanadas...


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...Probablemente, hace 365 días también estaría soleado. No lo recuerdo.
Sólo recuerdo, que contaba con ansia los días y las horas,
pero el tiempo pasaba distinto, ya no había noches ni días, tan sólo
gotitas pongamos que... de..."rocío clínico", que se introducían en mi cuerpo
y me decían cuando eran las dos o las tres o las diez.
Pasaba el solsticio de verano lentamente...
Recuerdo que viniste tú con tu galleta, y que vosotros no os apartásteis de mi lado, sé que tú lloraste cuando te habló Carol y y que ellos no pararon de hacer sonar el móvil, y que tú me enseñaste que era el Lilium.
Recuerdo que la noche de San Juan no me pude mojar los pies, tan sólo un poco los labios con una solución salina, que para nada se asemejaba al sabor de las olas del mar.
Y recuerdo las flores, y los bombones, y el cariño de todos, sobre todo os recuerdo a TOD@S
Hoy 365 días después, también hay luna llena, pero hoy, sonrío y recuerdo, sobretodo recuerdo.