El ëXodUs

El fuego, se consume, pero también consume.

A veces, hay momentos, en que, por diversas circunstancias, te "enciendes", y entonces las ascuas que habitan en una se avivan y te sacan o te hacen "salir".

Sin embargo, en ese éxodo, hay que pasar por un desierto, donde el suelo quema, y el aire se hace irrespirable.

Y pasan los días, y caminas a pesar de todo, del calor, de las tormentas de arena, del frio nocturno. Y entonces, en el silencio solitario de ese camino, escuchas, atiendes y entiendes.

Y de repente, en ese "destierro voluntario", en ese "camino", en ese éxodo "necesario" de ti misma, cuando no oyes más que el ruido del silencio y no ves más que montañas de arena por todas partes, se distingue la meta que pesigues.

Pero, a veces, mencionada meta, está precedida de un lago de agua salada, un lago que se nos antoja enorme, inexpugnable. Y resulta, que ya llevas camino recorrido, y te mueres de sed, pero no puedes beber, pues supongo, que quién más y quién menos, conoce la sensación de tragar agua salada.

Y puede ocurrir, que frente a esa inmensidad de agua, nos paremos en seco, porque no sepamos nadar, ni tengamos barca para atravesarlo. Pero indefectiblemente, y aunque las dificultades asusten mucho, hay que llegar a la otra orilla. ¿Pero cómo? pues...dadas las circunstancias....

El truco,creo yo, está en construir un puente, un "camino" sólido, que tabla a tabla, nos deje atravesar ese lago. Al principio será para nosotros un "bien" mínimo, un bien que nos seguirá haciendo esclavos, de nosotros mismos, de nuestros criterios, de nuestros sentimientos, pensamientos o angustias, pero que, a la larga, nos hará un "bien", mejor, un "bien de propietarios", un bien que nos haga dueños y señores de nuestra libertad.

Lo que pasa, es que, a veces, poner una tabla, para hacer ese camino sólido, supone renunciar a otras cosas. Y es que en algunas ocasiones, la frustración de nuestros deseos, nos pueda dar la LIBERTAD y superar la esclavitud.

Pero, ¿y la clave para lograr esa "libertad"?, la respuesta está en nuestra VOLUNTAD, pero una voluntad que no consiste en hacer lo que nos de la gana, puesto que la "gana" o las "ganas", cadudan. Sino una VOLUNTAD, que consista en ser dueños y soberanos de nuestra LIBERTAD,de nuestra VOLUNTAD, que debe ser duradera y No caduca, aunque a veces, esa LIBERTAD pase por renunciar a lo que creíamos que queríamos, porque eso, en definitiva, es lo que nos convierte en adultos, es lo que nos hace crecer. Y necesitamos crecer, pues si no "crecemos", nos podemos quedar raquíticos y enfermar. ( Lo que pasa, es que, es tan duro ser toda tu puñetera vida tan responsable....que....siempre hasta el final...)

Menos mal, que el agua apaga el fuego. Menos mal que las lágrimas, reducen el fuego cuando se aviva en exceso, por las corrientes de aire, por los soplidos o simplemente el viento. Menos mal, que el agua salada de unas lágrimas,calman y hacen que el fuego caliente pero no queme.

Y No, hoy no hablo de AMORES PERROS, hoy No, hoy he osado a hablaros de la vida MISMA, y de las curvas que hay que hacer para llegar a una meta.