En realidad la vida es un privilegio.
En realidad, no nos damos cuenta de que la vida es un privilegio.
En realidad, lo real está en el aquí y en el ahora.
Encajar que la realidad de este privilegio se puede esfumar, así, sin más, es algo que vivimos con irrealidad, a pesar de lo real del acontecimiento.Por eso, asusta tanto, pues entonces entiendes que el proceso natural es la muerte.
La cual, de cuando en cuando, se encarga de recordadnos que habita en nosotros.
Ahora sólo espero, que, la VIDA, sólo nos haya zarandeado, pero que no nos sepulte del todo.
En realidad, no nos damos cuenta de que la vida es un privilegio.
En realidad, lo real está en el aquí y en el ahora.
Encajar que la realidad de este privilegio se puede esfumar, así, sin más, es algo que vivimos con irrealidad, a pesar de lo real del acontecimiento.Por eso, asusta tanto, pues entonces entiendes que el proceso natural es la muerte.
La cual, de cuando en cuando, se encarga de recordadnos que habita en nosotros.
Ahora sólo espero, que, la VIDA, sólo nos haya zarandeado, pero que no nos sepulte del todo.
3 comentarios:
Así es, mi querida Dulcinea. Un privilegio. Un privilegio que a veces se nos antoja complicado, pero un privilegio. Un beso grande.
Privilegio y tortura a la vez. Depende del lado del que caiga la moneda en cada turno
Un privilegio ineludible y regalado.
Disfrutarla es de sabios.
No olvidar que es pasajera, de más sabios aún.
También por eso los zarandeos son pasajeros.
Besos.
Publicar un comentario