El pensamiento, es una actividad mental no rutinaria que requiere esfuerzo. Ocurre siempre que nos enfrentamos a una situación o tarea en la que nos sentimos inclinados a hallar una meta u objetivo. En estas situaciones razonamos, resolvemos problemas...en definitiva, pensamos.
El pensamiento implica una una actividad global del sistema cognitivo, con intevención de los mecanismos de memoria, atención y comprensión entre otros, pero no es reductible solo a éstos. Se trata de un proceso mental de alto nivel, que se asienta en procesos básicos, pero que incluye elementos funcionales adicionales. como estrategias, reglas o heurísticos.
Partiendo de esta idea, deberíamos identificar los trastornos del pensamiento con los trastornos del razonamiento o los trastornos del contenido, concretándose éstos en: fuga de ideas y aceleración, circunstancialidad, pensamiento divagatorio, pensamiento ilógico, incoherencia, simplismo, alienación del pensamiento, ideas obsesivas, ideas sobrevaloradas....
Así pues, y partiendo de esa base...creo que me voy a autodiagnosticar un trastorno formal del pensamiento...porque excepto los delirios...los tengo todos¡¡ ¿serán las feromonas o es que realmente tengo aquí dentro un cortocircuito?
Aysssssss.....piensa un poco.
1 comentario:
jajaja....este me ha gustado mucho. Yo a menudo pienso lo mismo, ¿serán las feromonas?...va a ser que yo también me identifico con lo que tú escribes o piensas, no sé.
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