Hoy, sentía la necesidad de hablar contigo, pero no has sido tú el que me has llamado.
Hoy, me preguntaba que habrás estado haciendo, pero no he satisfecho mi curiosidad insana.
Hoy yo estaba aquí, pero tú solo estabas en mi mente.
Hoy, necesitaba la brisa de tu susurro, pero no he podido oirte.
¿Qué por qué no lo he hecho yo?
Sencillo, luego tus palabras retumban en mi mente durante días,
y no lo pienso consentir.
sábado, enero 19, 2008
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7 comentarios:
¡Jo,qué bonito!
Hay palabras que llegan muy dentro en determinados momentos.
Como hoy a mí ese retumbar temible de palabras pedidas pero no ofrecidas.
No consientas en pedir siempre tú lo que te gustaría tener.
Un beso
me parece bien...pero así no nos acabamos de quedar jodidos igual?...digo...besos con mucho cariño.
Iba leyendo.... y me sorprendió gratamente el final :). No sé que es mejor o peor, si luchar contra nuestros propios miedos y alegrías o dejarnos llevar...
¿Por qué haremos de la vida algo tan complicado :))?
Abrazos
Me suena demasiado ... ainsss, qué duro es esto del vivir a veces!
y si no luchas, y si no piensas en que luego te va a retumbar en tus oídos...a veces es así precisamente como deja de retumbar...estoy con glauka, es que es díficil, es difícil a veces esto de vivir...
Un beso guapa
A mi me pasa mucho, quiero esto y aquello o lo necesito pero espero que me lo den, yo no doy un paso , si no me lo dan siento cierto pesar pero tambien cierto alivio .(por lo del retumbe posterior , ya sabes ) .
Besos
¿Y por qué no acolchar la mente para que no retumbe, y así poder disfrutar las palabras que deseas oir?
PD: Todavía no has venido a ver mi nuevo hogar, y se me van a caducar las galletitas que había comprado para la merienda... ;P
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