Laia, es testigo de mis emociones. Cada vez que levanto las persianas sé que está pendiente de mi, sabe si estoy alegre, triste, enfadada, con ganas de nada o con ganas de todo.
Mi Laita es un testigo mudo y fiel. Sabe callar, y sabe interpretar mis gestos.
Ayer aunque le podía la curiosidad supo interpretar que molestaba cuando no podía evitar gritarle al mundo que quería más, y más...y hoy sabe que mañana hay cole, por lo que sólo me ha mirado esquivando la miranda como diciendo...hoy no estás para hablar, ¿verdad?...mejor me voy.
Ella con su discreción, su silencio y sus ojitos marrones que siempre se asoman a mi balcón esperando cruzar su mirada con la mia para saberlo absolutamente todo, hoy ha sabido que se acabó lo bueno...
- hoy no hablamos Laia...pero mañana será mejor...seguro que sí.
4 comentarios:
uff domingo...y encima final de vacaciones...ajo y agua guapa...te beso.
Hoy seguro que ha salido el sol. Es increíble como los perros son fieles testigos de toda nuestra vida, y nos entienden con sólo una mirada.
Besos grandes!
Me gustan más los gatos... aunque me dan alergia
Layita sabe mucho más de lo que dice :-)
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