miércoles, noviembre 07, 2007

Son De SaL

Halago: Acción y efecto de halagar
Halagar: Dar motivo de satisfacción o envanecimiento. Adular o decir a alguien interesadamente cosas que le agraden
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Mesa redonda, el cartel del nº 1 en el centro.
10 comensales. Las sillas forradas de un terciopelo rojo. EL mar a mi izquierda y la música de una conocida película de fondo.
-Hola, soy J.M mucho gusto.
-Hola, yo soy Dulcinea, mucho gusto también.
Se terminan de sentar el resto de comensales. No conocemos a nadie, sólos mi pareja y yo.
De repente deja de sonar la banda sonora, y suena otra música, que suponemos han elegido los anfitriones, y por la escalera del fondo, entran los novios.
Nos presentamos todos los de la mesa, aunque más bien, nos presentamos nosotros porque el resto de gente sí se conocen. Los camareros empiezan a llenarnos las copas con agua, al tiempo que ni corto ni perezoso el tal J.M me dice:

- Oye, no pretendo ligar contigo, pero es que te pareces un montón a una compañera mia del trabajo. ¿A qué te dedicas?
La verdad, que me quedo un poco sorprendida, porque no esperaba ese comentario. Toda la mesa, pone los ojos en mi. Contesto a la pregunta. Casualmente la mujer de J.M, que está sentada estratégiamente entre él y yo, se dedica a lo mismo.

- UY¡¡, pues la verdad es que sospechaba que te dedicabas a eso.
- Ni de coña lo sospechabas- pienso para mis adentros.
- Oye, y..¿tú, eres valenciana? Lo digo porque, no sé, no tienes cara de valenciana.
- Ahh, no? ¿y qué cara tienen las valencianas?
- Bueno, pues....(J.M, empieza a ponerse colorado. Sabe que se ha metido en un bosque él solito). Bueno, no sé...suelen tener...no sé...uhmmm....la cara más gordita, y bueno, el culo...bueno...
Debo de poner cara de estupefacción, porque el resto de la mesa, que estaban atentos a nuestra conversación, empiezan a partirse de risa, y a vociferar:
- Hale, sal de esta si puedes¡¡
- Bueno, chica, que no sé...que te he visto muy bien- dice para zanjar el tema y poder escapar.
Ahora soy yo, la que se pone roja, sobre todo porque siento los ojos de su mujer clavados en mi.

Los camareros empiezan a servir el vino tinto. La gente habla de todo y de nada en concreto. Aprovechando esta coyuntura, y el hecho de que la mujer de J.M, que se dedica a lo mismo que yo, y que está sentada estratégicamente entre ambos, se levanta para ir a vigilar a su hijo, me pregunta:
- Oye, y vosotros sois....¿amigos... y residentes en Valencia?
- somos marido y mujer, aunque también somos amigos- le constesta mi acompañante.
- Ahh...pues es que parecéis muy jóvenes, pero no sé, como habéis averiguado la banda sonora de esa película tan antigua...he pensado, pues igual son más mayores de lo que yo me creo
- Bueno, digamos, que empiezamos a estar en una franja de edad "peligrosa"
-Ja ja, bueno, el peligro lo tengo yo, que ya soy cuarentón, sin embargo tú eres....
- Treintañera, soy treintañera
- Ahhh...pues yo te hubiese echado menos...
- gracias por el cumplido.

Llega, el postre, la tarta, los cafés, y el baile. Llega el baile. Allí estoy yo, con mi Gin Tonic en la mano, y mi foulard en la otra. Me despisto un momento, pues intento buscar un sitio donde dejar el bolso y las demás cosas que me estorban. Y en eso, oigo una voz que me dice:
- Trae, que te ayudo, aquí hay un sitio.
La música está alta, y casi todo el mundo baila. J.M, me empieza a hablar de no sé que rollo, y al final, ni corto ni perezoso, me invita a bailar.
Me marco un "dancing" con él, reconozco que el tipo es muy atractivo, y huele genial.
De hecho, cuando hemos bailado juntos, mi pituitaira se ha activado, y le ha mandado unos impulsos nerviosos a mi cerebro, que se pueden interpretar como...DANGER, DANGER....vete de aquí. Suerte que ni siquiera me he acabado mi cubata, y aún puedo reaccionar.
La verdad que esta situación empieza a resultarme muy divertida.
Me hace gracia, que le eche tanto morro.
...En fin, que me pasan unos imposibles, que....

9 comentarios:

ybris dijo...

Se ve que lo pasas bien en situaciones divertidas.
La verdad es que los halagos son irresistibles.

Besos

Anónimo dijo...

Siempre que te halagan es agradable y las bodas son un buen caldo de cultivo de halagos...(yo es en los sitios que más halagos me he llevado, quizá porque siempre suelo ir informal y cuanto te pones los "chaneles y los diores" y te das un par de brochazos...)

Anónimo dijo...

me gustaria mandarte un correo, pero no tengo tu dirección.

Unknown dijo...

Estas situaciones molan. Y siempre viene bien para recargar el ego, no? :P

Dulcinea dijo...

...Stone...miram si quieres puedes mandarme un mail a esta direcci�n:

autoindefinida@gmail.com

Gracias por la visita.

Churra dijo...

Divertido y a nadie le amarga un dulce ...(segun lo que me cuentas era un dulce no ? jajaja)
Un beso

Edanmir dijo...

Ole y ole disfruta de tu sex appeal...Salu2 guapa.

libertad dijo...

jajaja...me gusta el título, que comiences con la definición de halagar (bueno, esto es que me encanta), y que luego bajes a la historia particular. Me hace una idea de cómo funciona esa cabecita...
Los halagos en determinados momentos vienen de maravilla. Me alegro por ello. Y es que no sé por qué te asombras?? ay, imposibles!, mujer de poca fe...
Un besazo
p.D. Guapa tú! (es que un niño de tres años ya se sabe)

Anónimo dijo...

Yo también me lo paso estupendamente en las situaciones divertidas...

Si no surgen me gusta provocarlas...

Abrazos.