Por la ventana de la habitación donde me dedico a escribir lo que os cuento, me llega el olor a fritanga de las vecinas. Percibo un grato olor a tortilla de patata, que me está haciendo la boca agua. Yo llego muy cansada como para ponerme a pelar patatas.
Se cuela también, la melodía de una canción, a la vecina de abajo que le ha dado por escuchar a la OREJA de Van Goh, y claro...¿por qué no va a compartirlo con el resto del vecindario?. Y después, como en media hora empezará la discusión de cada noche, de esa hija adolescente y su madre, que no quiere que vuelva a las mil, ni que fume en casa, ni que se traiga a su novio cuando ella no está. (Estoy por llamar a la SUPER NANY esa que lo arregla todo).
Y luego, entre todos estos sonidos y olores, ahora ya tan familiares, me viene la idea a la cabeza de que hoy es ya mañana, y que la vida sigue.
Mis vecinas (porque ellos no cocinan, que lo sé yo) seguirán haciendo sus cocidos, y yo, dejaré mis asuntos pendientes encima de mi mesa y me iré de vacaciones aunque se caiga el mundo....cuánto lo necesito¡¡.
5 comentarios:
Haz el equipaje y sal corriendo a disfrutar tus vacaciones.
Tus vecinas seguirán ahí cuando regreses...
Un beso, Dulcinea
qué suerte la tuya? Destino donde?
....pasatelo bien.... XD
;);)...pero que poco duran cariño...así que goza todo que puedas..un beso.
¡Qué suerte! Yo no he tenido.
Espero que lo hayas pasado bien.
Un beso.
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