lunes, abril 23, 2007

SanT Jordi


Los sentimientos son la respuesta de la forma en que siente y reacciona el ser humano ante los eventos de la vida diaria.
Los sentimientos son naturales. Pertenecen al mundo afectivo o espiritual, no es posible evitar que sucedan y están regidos por las leyes que gobiernan el funcionamiento energético del cerebro.
Inhibir un sentimiento equivale a fomentar un anhelo, postergar un anhelo fomenta una frustración o una vehemencia.
Cuando decidimos inhibirlos puede ser de forma temporal o radical, pero lo verdaderamente importante es actuar (responsablemente se procura) con los sentimientos, tanto en palabras como en acciones, ya que, un@ aprende a respetarse a sí mism@ y a respetar a otr@s.
Sin embargo, ocurre, que es muy difícil actuar responsablemente cuando las acciones son el resultado de la vehemencia o el anhelo, cosa que puede ocurrir, cuando se es así, porque sí, por naturaleza.
Luego, llega El deseo, el cuál es la consecuencia de uno o más sentimientos no satisfechos, postergados de forma voluntaria o involuntaria.
A cada deseo le precede un sentimiento, se puede decir que al deseo sexual le precede un sentimiento de atracción: p. ej. Siento atracción hacia tí, ¿te apetece sexo? Las normas sociales actuales hacen poco adecuado que esta frase sea de uso cotidiano. No obstante, el deseo —sea del tipo que sea— y su satisfacción, forman parte de la naturaleza humana, y por eso hoy te he deseado tanto...que me he dado cuenta de lo humana y lo vehemente que soy.

Y es que, digo Yo, lo raro tiene muchas explicaciones, pero lo normal ninguna.

Así que, no me expliques nada.



8 comentarios:

ybris dijo...

Lo evidente se hace inexplicable.
Uno siente y después le viene el deseo.
Por eso el deseo es tan hondo como es.
Sobre todo cuando se comparte con quien, desde otro lado, ha sentido y desado lo mismo.

Un beso.

Anónimo dijo...

El deseo se explica por sí mismo, no sé que le vemos de raro los humanos. Es aconsejable desear todos los días, es como renovarte desde dentro.
Un saludo.

libertad dijo...

Sí, creo que tienes razón. Lo normal no tiene muchas explicaciones, por eso a veces, es mejor no hablar.
Un besoo

Valeria dijo...

El deseo me parece inexplicable. Sucede sin más.
Un beso, Dulcinea

Unknown dijo...

Hay quien prefiere explicar y teorizar las cosas, y hay quien prefiere vivirlas. A mí apúntame entre los segundos.
petons i roses

Maitena dijo...

Hola Dulci…me alegro de te hayas pasado por mi nido, he venido a devolverte la visita y me ha gustado el ambiente que tiene tu casa...
Un abrazo

Edanmir dijo...

El deseo puede se fantástico por eso nos han inventado el pudor. Salu2.

Anónimo dijo...

Esa docotomía tuya, tan racional, tan lógica, tan preclara por un lado, y tan vehemente por otro me encanta ;).Te siento cerca.
Mil besos nada racionales ni lógicos y un tanto vehementes ... para cuando toque ser racional, lógica y preclara.