miércoles, enero 10, 2007

ALtEa


LLegué y ya me estabas esperando. Estabas, allí, sentado en aquel banco, contemplando el horizonte, obnubilado con el azul del mar.Tú aún no me habías visto, me puse detrás de ti y flojito, al oido, te dije:
- pero que envidia me dan los jubilados
- aysss...que lástima ser un come mierda,y no poder hacer esto todo los días, ¿eh?

Te giraste, me sonreiste, y ambos nos reimos. Después, nos asomamos, a aquel balcón-mirador, y juntos contemplamos el reflejo del sol en el agua.

- Altea, junto a Morella, son mis lugares favoritos para perderme. Me gusta venir aquí, contemplar esta vista tan hermosa que me llena de paz, y recorrer sus calles empredadas que aún realzan más, si cabe, a estas casitas blancas.
- Altea te sienta muy bien, hace que te brillen los ojos.

En esta ocsión fui yo la que sonreí al tiempo que bajé la mirada.

...Buscamos un sitio para comer, pero resutó cierto que en invierno y entre semana, sólo van los jubilados y los alemanes, y no encontramos abierto ningún lugar para comer en el casco antiguo, así que, después de dar un paseo, por esas calles tan medievales, decidimos bajar a la playa.
Caminamos por la orilla del mar y al final del paseo encontramos un restaurante chiquitín, y muy familiar.
Testigo de nuestra conversación, un arroz a banda y un vino de la tierra,(que aunque prefiero los del DUERO, tampoco estaba nada mal).

...Te miraba a los ojos, y no podía creer que estuviese allí contigo. Hablamos de tantas cosas...

- Sé que este no es mi camino,
- Yo también lo sé y debes saber que no siempre se va a los sitios por carreteras principales, a veces hay que coger carreteras secundarias, aunque estas sean más incómodas o peligrosas.
- Pero es que esta lo tiene todo.
- Si no eres Feliz, no tienes nada. Y además...las carreteras secundarias, suelen ser preciosas, hay árboles a los lados, a veces precipicios sí, curvas que nos marean, pero muchas veces nos llevan a pueblecitos como este, donde reina la paz.
- Tal vez, yo solo pretendo que me vuelvan a brillar los ojos.

Pues brindemos por eso, y por tu nuevo camino. Chin- CHin, cariño.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece el cuento de "Volver a empezar"... pero una buena conversación con un buen vino es algo inmejorable, tal vez le damos tanta importancia a las cosas que nos perdemos los pequeños detalles desde un familiar, un amigo, un amor..una palabra, un silencio, un día de lluvia o un café en un bar con una música tranquila..la vida es un pequeño mundo de detalles...un besico.

Soltaire dijo...

Yo brindo por ti!, por que este año encuentres "tu camino", ese camino (principal o secundario) que te haga brillar los ojitos nuevamente...

Un beso grande,
Soltaire

Elena Sarrión dijo...

Estoy de acuerdo: los caminos rectos rara vez nos llevan donde realmente queremos ir. Al final descubres que todos los errores y todos los desviós que tomaste sin querer fueron los que te hicieron llegar al punto de destino.

Un saludo :)

ybris dijo...

Yo también me he perdido desde el balcón mirador de Altea.
Hace tiempo que no voy por allí, pero aún no he olvidado la mirada lejana que guardé.
Recuerdos bellos de paisajes y compañías sin las cuales sólo seríamos la sombra de lo que somos.

Besos.

M dijo...

Si al final, lo de menos es el camino, y lo importante, cómo lo recorres...

Unknown dijo...

....si uno está convencido de que llegará finalmente a donde desee, no siempre el camino más fácil es el mejor.... y si, desde orillas del DUERO te digo, que son los mejores.... XDDDD

libertad dijo...

...Es una maravilla que un día normal transcurra así. Es en esa dulzura de lo cotidiano, con chispas de extraordinario (porque no lo hacemos todos los días), en donde encontramos los mejores horizontes. Yo también brindo por ti y por ese camino que se abre en 2007 tímida pero firmemente. Un beso fuerte.

P.D. Próximo destino: Altea

Valeria dijo...

Que bonito pueblo, Altea!
(hace años que no voy por allí)
Tienes razón, brindar con alguien que quieres, mejor con un ribera del Duero, que además de ser buenísimo, es de mi tierra...
Un beso, Dulcinea

Briseida dijo...

Y realmente las "carreteras secundarias", además de disfrutarlas, llevan igualmente al destino apropiado.
Para celebrarlas con un buen Ribera.

:)

Un abrazo!

GLAUKA dijo...

Me gusta tu jubilado.
Me gusta leerte a su lado, conesa paz y esa calma tan necesaria a veces, veo que a su lado la encuentras, tal vez por eso me gusta.
Donde estén las carreteras secundarias que se quiten todas las autopistas del mundo.
Besos dulces hoy para ti.

Don Quijote y Sancho dijo...

Me ha gustado lo que dices de utilizar las carreteras secundarias para encontrar la paz.
Tienen más dificultades pero el esfuerzo tiene su recompensa y su enseñanza.
Oye, un acierto lo del perro. He estado jugando un ratito con él.

Besos

Anónimo dijo...

Bello diálogo para una película. Ahora sólo faltaría adivinar el género y cómo acaba...
un beso

Absurdo Rutinario dijo...

El magnetismo de viajes
a lugares conocidos
por carreteras desconocidas.
Y ese brillo en los ojos
que no engaña y anuncia.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola a todos, soy de ese bello pueblo... Altea !!!! como buena alteana amo mi pueblo pero siento una enorme tristeza al ver todo el daño que poco a poco le van haciendo y me duele el alma al ver que de seguir asi perdera ese encanto que llega al fondo de todo el que lo visita, os dejo en enlace para que os informeis de las atrocidades que se cometeran en breve si no se hace nada

http://altea.us/uploads/reportatgealtea.pdf

www.portaltea.com